lunes, 15 de octubre de 2012

Y más moñadas


Procedo a seguir endulzándoos la existencia con mis moñadas, esta en concreto es gracias (o por culpa) de Bécquer, en su cuarta rima, hay una estrofa que dice así:


Mientras haya unos ojos que reflejen
             Los ojos que los miran;
Mientras responda el labio suspirando
             Al labio que suspira;
Mientras sentirse puedan en un beso
             Dos almas confundidas;
Mientras exista una mujer hermosa,
             ¡Habrá poesía!

Todo ello es una preciosa anáfora, en la cual, expresa la manera de besarse de dos enamorados, tienen que estar en frente uno del otro, mirándose profundamente a los ojos, suspirando, con el pulso acelerado, la respiración entrecortada... Hasta que se besan, pero no de cualquier manera, se FUNDEN en un beso las dos almas confundidas, errantes, necesitadas de amor...
¿QUIÉN NO QUIERE UN BESO ASÍ?


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